En la playa el caballero Antonius se encuentra con la Muerte. Se juegan la vida del caballero al ajedrez.
El bufón Jof se despierta y tiene una visión de la Santa Virgen. Despierta a Mia, su mujer, y le cuenta la visión. Antonius y su escudero Jöns llegan a una iglesia. Jöns conversa con un pintor de iglesias que está pintando una danza de la muerte y le habla de la muerte. En una casa abandonada Jöns sorprende a un merodeador al que reconoce como Raval, organizador hace tiempo de la cruzada de la que han vuelto Antonius y Jöns. En un escenario, delante de la gente, actúan y Jof y Mia. Les interrumpe una procesión de flagelantes. El bufon Skat corteja a Lisa, la mujer del herrero Plog.
Plog, que busca en la taberna a su mujer huida, se lanza contra el inocente Jof, a quien salva Jöns. Cuando Jof vuelve a su carro, Mia invita al caballero y a Jöns a tomar fresas silvestres con leche.
El caballero Antonius vuelve a encontrarse con la muerte. Su partida de ajedrez sigue. Jof y Mia hacen camino común con Antonius. En el bosque, Plog encuentra a su Lisa, que ahora está arrepentida. Skat finge estar muerto y se sube a un árbol que corta la muerte. En el bosque queman a una joven bruja y responsable de la peste. Raval muere afectado de la enfermedad.
Jof ve como Antonius y la Muerte prosiguen su partida de ajedrez. Cuando el caballero vuelve a su castillo, encuentra a su mujer, que está sola. Ella le sirve el desayuno y la Muerte llama a la puerta para el último movimiento de la partida. Amanece sobre Jof, Mia y su hijo. Jof vuelve a tener una visión: La Muerte se aleja bailando llevándose al caballero y su séquito.